El amor en los tiempos de Juan Gabriel
Hoy es día de San Valentín y lo mínimo que uno debería estar dispuesto a obsequiar (y recibir) en uno de los mejores inventos capitalistas del siglo XIX son una flores, una botella de vino, un oso de peluche gigante, una tarjeta musical o como último recurso un mensaje de texto seguido de diez, no, más, como cinco caritas con ojos en forma de corazón.
A falta de dinero, las canciones de Juan Gabriel me inspiraban a grabar casetes con canciones de la Hora de los Novios de Radio 14 que luego regalaba. Mi primer crush lo tuve en la secundaria y grabé un mix que empezaba con Me Gustas Mucho. Preparé todo para el momento de entregárselo, la grabadora, las 6 pilas de 9 volts, una tarjeta hecha a mano en forma de corazón, el segundo receso antes de la clase de Ciencias Sociales, pero no lo hice. Me quedé con este y con muchos casetes que nunca entregué.
Las cintas siempre incluían, al menos, una canción de Juan Gabriel al inicio que era como el preámbulo, el "mood", del resto de las canciones. El casete de mi primera decepción amorosa iniciaba con No Vale la Pena, ya estaba en la prepa y el mundo parecía acabarse, cerré el mix con Hasta que te Conocí. Para el 2000 grabé un CD que empezaba con Abrázame muy Fuerte y me despedí con Te Voy a Olvidar. Era como gritar ¡Qué gacho se siente.... Next!
El amor de JuanGa iba más allá. También le dediqué Amor Eterno a mi mamá como millones de Mexicanos en algún 10 de mayo, y le canté al amor libre de Pero qué Necesidad, y en el minuto 2:40 de Hasta que te Conocí empezaba a tocar guitarras de mariachi imaginarias, y zapateé las castañuelas del amor propio con Debo Hacerlo, y hace algunos años quedó registrado para la posteridad mi Lip Sync de Buenos Días Señor Sol (luego se los comparto).
Tiempos difíciles sin Juan Gabriel, no sé con que llenar mi vacío creativo para este 14 de febrero y los que siguen. Qué será de mi, qué será del amor en los tiempos sin Juan Gabriel.
Juan Gabriel murió el 28 de agosto de 2016.
Foto: www.eluniverso.com