De Catrinas, garbanceras y mireyes

“Las que hoy soy empolvadas garbanceras pararán en deformes calaveras” anunciaba un impreso de principios del siglo XX que fue ilustrado por José Guadalupe Posadas. A finales del siglo XIX y principios del XX fueron publicados varios escritos a manera de burla que criticaban la situación socio económica del país, especialmente a las clases privilegiadas. Acompañados por dibujos de cráneos y esqueletos, era una forma de alzar la voz y denunciar la situación de desigualdad e injusticia social de la época sin perder el sentido del humor. La idea era muy sencilla: ricos, pobres, españoles, indígenas, nadie se escapa de la muerte.

Las garbanceras, aquellas que cambiaron de vender maíz a vender garbanzo porque era “más nice” y que a pesar de tener sus raíces indígenas pretendían tener linaje europeo porque era “más cool”, encuentran eco en los lords, ladys y mireyes que abundan hoy en nuestro país. A falta de periódicos “de combate”, como se les llamaba a esas publicaciones de denuncia, hacemos uso de las redes sociales y compartimos cientos de memes pensando que con esto estamos ayudando una causa justa. La verdad es que la mayoría de las veces la risa, como agua oxigenada, solamente lava las heridas sociales que solo el tiempo cura. ¿Cuántos Gentleman de las Lomas, cuántas ladies Polanco o Profeco, cuántos lords Ferrari o Me la Pelas, cuántos Padrés o Duartes más hay que compartir antes de que se nos agote la risa?

La Catrina ya anda en Peñasco
La invitaron a que se emborrache
Casi no llega la pobre flaca
Pues al entrar cayó en un bache

Al llegar al Puerto Viejo
Vio muy atareada a la Nina
¡No me lleves, es cinemartes!
¡Mejor ayúdame con las sillas!

¡Cuánta agua tiene el mar!
Exclamó la huesuda al verlo
¡Martín, ahí te pueden bañar!
Le gritó tratando de convencerlo

Muy mona la pelona parca
En el malecón estaba sentada
Con su sombrero de plumas,
Vestido largo y estola dorada

En eso llegó la Guille
Con corona y capa larga
“Quítate que ahí te voy”
Le gritó la muy ufana

Desesperada por llevarse a alguien
La pálida se fue al ayuntamiento
¡Si todavía me faltan dos años!
Sonrió el alcalde sin mucho miramiento

Salió la calaca del puerto
Con dos kilos de camarón
Se los vendieron como frescos
Pero son del año anterior.

Pobre dientona, pobre tilica
Lloraba muy angustiada
Este año me voy sola
Pero el que'ntra me los llevo entre las patas.

Si Posadas viviera hoy en día, ¿Qué software de animación usaría?

306425_10150358504568882_887436925_n