La Perla
El fin de semana pasado fuimos a pasar unos días a La Paz. La primer tarde la pasamos paseando y tomando fotografías en el centro de la ciudad pero después de un par de horas tomamos la decisión de que el próximo verano NO lo pasaríamos en ningún lugar que se encuentre al sur del paralelo 40 grados longitud norte.
En este primer safari fotográfico nos topamos con una pequeña librería y Richard descubrió entre libros y revistas, camisetas, discos y llaveros la novela The Pearl de Jon Steinbeck. Sin pensarla mucho la compramos para leerla, primero porque era un buen pretexto para pasar las horas de más calor en nuestro cuarto refrigerado, segundo porque nos pareció interesante que la historia tomara lugar en La Paz y tercero porque en mi afán por mejorar mi inglés y de Richard por ayudarme, en el últimos año hemos estado leyendo varios libros en inglés en voz alta y este serviría de práctica (Mi maestra de inglés, la Profesora Pettet, estuviera muy orgullosa de mi, de seguro me pondría el sello de “Terrific” en la frente y no el de un simple, seco y verde “Good” que siempre me estampaba en las tareas…. si tan solo tuviera 12 años). Además, ya habíamos leído otro libro de Steinbeck, Travels With Charley: In Search of América, y nos había gustado mucho.
The Pearl es una novela basada en una antigua leyenda de la región que había estado pasado de generación a generación y que Steinbeck retomó para escribirla en 1947. Habla de un pescador, Kino, y su esposa, Juana, quienes viven en las afueras de La Paz y cuyo bebé, Coyotito, es picado por un escorpión. Kino y Juana deciden llevar al bebé con el médico del Pueblo quien se niega a atenderlos por no tener dinero. El pescador, buscando la forma de hacerse de dinero, se va a bucear y encuentra en el fondo del mar una perla de gran valor que desata una serie de acontecimientos con el padre de la iglesia, los mercaderes de perlas y el propio doctor. Al final, la perla resulta ser una maldición y no logra salvar la vida de Coyotito.
¿Por qué en las historias escritas por blancos, los indígenas no pueden ser feliz si no rinden tributo al Dios blanco?, ¿Por qué en estas historias el anhelo de la pareja indígena de tener dinero, de tener cosas materiales, de que su hijo fuera a la escuela para aprender lo que dicen los libros del hombre blanco no puede lograrse? ¿Por qué la ambición de los personajes blancos, aunque son reprochables por el propio autor, no resulta fatal como resulta para la pareja de indígenas? Aunque dicen que la ignorancia no es excusa, lo bueno de ser ignorante es estas cosas de la literatura es que uno puedo opinar sin remordimiento hasta que aprende lo que hay detrás. Como por ejemplo que esta novela de Steinbeck está considerada como una de las prosas poéticas mejor logradas del siglo pasado, que Steinbeck ganó el premio Nobel de literatura en 1962 y que Emilio el “Indio” Fernández la llevó al cine y ganó el Globo de Oro a mejor fotografía en 1949 para Gabriel Figueroa.
Qué bonito es ser ignorante en todo esto y poder decir que la historia sería mejor si la pareja de indígenas hubieran podido vender la perla a un precio altísimo, tan alto que los mercaderes locales hubieran tenido que pedir prestado en la capital para pagársela; que Kino hubiera podido haber cambiado su jacal por una casa como la del doctor del pueblo o una mejor, ¿Por qué no?; que Juana hubiera cumplido su sueño de enviar a Coyotito a la escuela, y de casarse porque resulta que el padre de la iglesia tampoco los quería casar si no le pagaban por la ceremonia. Qué bonito sería ignorar todo esto y ver a Kino y Juana viviendo una vida sencilla en su jacal y Coyotito aprendiendo las tradiciones y saberes de su pueblo y no las del hombre blanco.
Si quieres descargar el libro en español, da click aquí
Si quieres ver la película, da click aquí