Sábados de raya

Cuando tenía 11 años, por allá en 1983, obtuve mi primer trabajo. Estaba en la secundaria y mi mamá le pidió de favor a una amiga de ella que me mantuviera ocupado en el taller mecánico de su marido durante las vacaciones de verano. El taller se encontraba en el centro de la ciudad, en la esquina de Yañez y Dr. Noriega donde hoy se encuentra una gasolinera. El compromiso fue trabajar para "hacer callo" porque era "muy tímido" y de paso aprendía lo que era "ganar dinero". No quería trabajar en las vacaciones y menos en un taller mecánico pero me entusiasmaba la idea de ganar dinero para comprarme varios cassettes que tenía ya en mente como Synchronicty de The Police donde venía la de Every Breath You Take o el de la película Flashdance donde venía la de Maniac de Michael Sembello. Pero antes de que pudiera terminar mi lista de deseos mi mamá me "recomendó" usar el dinero en algo de provecho como cuadernos y cosas para la escuela. "¡¿Cuadernos?!", "Pues yo no te voy a comprar cuadernos nuevos, si no quieres puedes armar unos con las hojas que te sobraron el año pasado, yo te ayudo", "¡¿Quééé?!" Como respuesta solo vi que encogió los hombros y siguió haciendo lo que estaba haciendo. Mamá-1, Hijo-0.  

Los primeros días me pusieron a barrer, tirar aserrín en las fosas y a lavar los carros. Rápidamente aprendí a quitar bujías y sopletearlas, a cambiar el aceite quemado para ponerle nuevo y a desponchar llantas. Siempre había algo nuevo que aprender y los mejores días eran los sábados de raya. Nos entregaban el dinero en un sobre cerrado con nuestro nombre. No recuerdo cuánto me pagaban pero si recuerdo a mi mamá regañándome porque había llevado al taller los Levis 501 nuevos y alzando cada vez más la voz hasta terminar gritándome que para la próxima me llevara los pantalones más viejos que tuviera, "esos todos rotos y deslavados". "Pero si son los que andan de moda" argumenté. Solo bastó una se sus miradas para dar por terminada la conversación. Mamá-2, Hijo-0. 

La primer semana de raya mi mamá me preguntó emocionada cuánto había ganado, le dije que x cantidad, "¿Y eso?, Don Beto me dijo que ibas a ganar xx", "Es que tuve que pagar las tortas y las sodas", "¿Cuáles tortas?", "Pues las de deshebrada y jamón que lleva Doña Josefa", "Pero, ¿Y el lonche que te preparo?", "Es que todos compran tortas o tacos", "O sea que si se tiran de un puente, tu también?", "............", "Si, eso me imaginé. Pues entonces te vas a quedar sin ropa", "Pero tu me dijiste que era para los cuadernos", "Pues para cuadernos y ropa", "Pero........", Me dio su mirada de "Allá tú" y se fue. Mamá-3, Hijo-0.

Al final del verano terminé comprando un estilógrafo, tinta y papel albanene para mi clase de dibujo técnico, un pantalón y un par de camisas para cuando no usara el uniforme. Mi mamá me premió comprándome los tenis blancos con piel Nike que tanto quería y que me duraron varios años. Mamá-4, Hijo-4. 

Posdata: De vez en cuando me compré una torta de deshebrada de Doña Josefa.