Fuencarral 39, parte III. “Los ricos también lloran”

Fernando, mi rentero Venezolano, había llegado a Madrid varios años atrás para trabajar en la construcción pero con la crisis del 2008 se quedó sin trabajo y sin permiso. Recientemente se había puesto de novio con un Madrileño con quien pensaba casarse porque era un sueño que tenía desde que era niño y veía Los Ricos También Lloran* en su natal Valencia, porque, según me dijo, fue amor a primera vista y lo quería mucho y porque necesitaba conseguir la ciudadanía para quedarse en España. Todo era cierto aunque no necesariamente en ese orden de importancia.  

Cuando me entregó el (mini) departamento me dijo que dejaría varias cosas en la cómoda porque no podía llevárselas a la casa de su novio. Conforme fue pasando el tiempo el (mini) departamento se me hacía cada vez más pequeño y Richard vendría a visitarme así que me puse a revisar sus cosas en la cómoda para hacer algo de espacio. Arneses de cuero, chaparreras de piel, látigos, botas largas de plástico negro, entre otras cosas, fue lo que encontré en los cajones. Era 2010, así que las 50 Sombras de Gray no salía a la venta todavía y siempre me pregunté para que usaba todo eso.     

Solo vi a Fernando una vez más. Caminaba por la Gran Vía rumbo al metro y me lo cruzé de frente, venía acompañado de otro "tío". Me acerqué y lo abrazé, sentí que se quedó pasmado, como si no me conociera pero iba apurado así que no me quedé a platicar, me alejé, todo ocurrió en segundos. Después de unos pasos me quedó la duda si yo me había confundido, volví la mirada para asegurarme, si era el. A lo lejos vi como el muchahco con el que estaba parecía gritarle, apuntando hacia donde estaba yo, Fernando agitaba las manos y retrocedía algunos pasos. Giraban uno alrededor del otro como bailando un tango.

Cuando le platiqué a Ricardo, me dijo que su novio lo celaba mucho y que a Fernando le aparecían chupetes en el lado derecho o el izquierdo de su cuello según el día de la semana; los fines de semana le aparecían dos, uno a cada lado.

* Según la Wikipedia, Los Ricos También Lloran fue transmitida en China con el nombre 坎坷, que significa "Lleno de Frustraciones", ¿Será?